Como seres humanos se nos presentan inconvenientes de diferente índole en la vida,  (económicos, laboral, salud, etc) y tenemos la necesidad de reconocerlos, aceptarlos y afrontarlos para solucionarlos de la mejor manera posible, buscando esa luz que ilumine nuestro camino y esa fuerza de lo alto que nos lleve de la mano para seguir adelante, rompiendo los muros que nos impiden la felicidad tan anhelada.

Es importante aprender a manejar los sentimientos y emociones, tener dominio propio de nuestra vida y de las situaciones que nos quitan la paz y la tranquilidad. Si emprendemos la salida, saldremos victoriosos de estas situaciones y recuperamos nuestra dignidad como seres humanos e hijos de Dios. La clave fundamental para recuperar la Tranquilidad y la Paz está en el diálogo, en el saber escuchar al otro, en el respeto a la individualidad, en el colocarnos en los zapatos del otro.